Constelación._ La IRA
Ilíada de
Homero
La Ilíada es una obra de Homero escrita alrededor del siglo
VIII a.C. en la cual se narra la Guerra de Troya. Se trata de un clásico de la
literatura universal y un referente de la épica. Pero en esta obra, la Guerra
de Troya queda como trasfondo histórico y mitológico y se centra en un episodio
concreto que es la cólera de Aquiles, como demuestran los primeros versos:
“μῆνιν
ἄειδε θεὰ Πηληϊάδεω Ἀχιλῆος
οὐλομένην,
ἣ μυρί' Ἀχαιοῖς ἄλγε'
ἔθηκε,
πολλὰς δ' ἰφθίμους ψυχὰς Ἄϊδι προί̈αψεν
ἡρώων”
(Canta,
diosa, la cólera aciaga de Aquiles Pelida,
que
a los hombres de Acaya causó innumerables desgracias
y
dio al Hades las almas de muchos intrépidos héroes)
Como se puede ver, la obra, que consta de 24 cantos, se
centra en la cólera de Aquiles tras su afrenta con Agamenón por el rapto de
Briseida. Esta había sido raptada por Aquiles, pero Agamenón ordenó que
Briseida fuera arrebatada a Aquiles para que fuera su esclava. Esto es lo que
provocó su cólera y como consecuencia dejó de luchar, dando ventaja a las
tropas troyanas. A raíz de esto, Patroclo cogió la armadura de Aquiles y fue a
la batalla, en la que el príncipe troyano Héctor le dio muerte. Esto provocó el
segundo episodio de ira de Aquiles y que volviera a la batalla, matando primero
a Héctor como venganza. Finalmente, con la vuelta de Aquiles a la guerra y el
caballo de madera ideado por Odiseo, los griegos acabaron ganando la guerra,
pero Aquiles murió debido a una flecha recibida en su talón.
Heracles de
Eurípides
La siguiente obra de la constelación habla sobre Heracles,
el otro gran semidiós de la mitología griega. Tanto las hazañas de Aquiles en
la Guerra de Troya como las de Hércules, entre las que destacan sus 12
trabajos, hicieron que ambos fueran los semidioses más venerados por el pueblo
griego.
El Heracles Furioso
de Eurípides es una tragedia griega que data de los años 420-410 a.C. La obra
trata sobre el ascenso de Lico al poder de Tebas, tras el cual intenta matar a
la familia de Heracles, pero éste llega a tiempo y lo impide. Tras esto, Lisa,
que es la personificación de la demencia, infunde locura en la mente de
Heracles por orden de Hera. Esto lo hace debido a que Heracles era hijo de
Zeus, pero no de Hera, sino de Alcmena, y había sido engendrado en una de las
innumerables infidelidades de Zeus. Es por esto que Hera sentía odio por todos
los hijos de Zeus.
Una vez Heracles estaba enloquecido por culpa de Lisa, entra
en cólera y con una furia desmedida mata a Megara, su esposa, y a sus hijos,
Terímaco, Creontiades y Deicoonte. Tras esto, Heracles tuvo que cumplir con sus
12 trabajos para expiar sus pecados.
En el siglo I d.C. el escritor romano Séneca, hizo su propia
versión de la tragedia, Hercules Furens,
siguiendo el modelo de la del griego Eurípides.
Saturno devorando a su hijo de
Goya
Se trata de un cuadro del pintor español Francisco de Goya.
En este cuadro se puede ver al dios Saturno devorando a uno de sus hijos. Se
representa el mito de la sucesión de los dioses, según el cual había una profecía
que decía que sus hijos lo destronarían en el poder, al igual que había hecho
él mismo con su padre, Caelus, cortándole los testículos con una hoz. Por este
motivo, Saturno decidió comerse a todos sus hijos para que la profecía no se
cumpliera, pero Ops, s mujer, logró esconder a uno de los hijos, Júpiter. Éste
años más tarde inició una guerra contra su padre, en la que acabaría ganando y
cumpliendo la profecía, que no era otra que un hijo de Saturno iba a destronar
a su padre.
Volviendo al cuadro, vemos la ira en la expresión de
Saturno, que pese a estar comiéndose a un hijo suyo, no tiene ninguna muestra
de arrepentimiento. Se trata de uno de los 14 que pertenecen a la colección del
autor llamada Pinturas Negras. Es un óleo sobre revoco que poco después fue
copiado en lienzo y actualmente se encuentra en el Museo del Prado de Madrid.
Esta obra pertenece al Romanticismo, y como tal presenta algunas
características típicas asociadas a este movimiento. Aparecen muchos colores
oscuros y con una temática en la que se mezcla lo real y lo fantástico. En este
caso, se ha interpretado que Saturno representa la sociedad española de la
época tanto a nivel social como político, pues fueron unos años con numerosos
cambios políticos y revueltas sociales. Sería pues la representación de que
España está siendo devorada por tanta agitación.
Cabe destacar que se vuelve a ver otro mito en el que
aparece un personaje mostrando un episodio de ira contra sus hijos, además de
que en este caso, Saturno es el abuelo de Hércules.
Medea es
una tragedia de Eurípides, en la que, de nuevo, el escritor griego nos cuenta
un mito en el que la protagonista vuelve a matar a sus propios hijos. En este
caso, todo transcurre tras el mito de Jasón y los Argonautas, en el que el
héroe griego tiene que ir a la Cólquide a por el vellocino de oro. Allí, Medea,
que es hechicera e hija del rey Eetes, se enamora de Jasón y le ayuda a obtener
el vellocino. Tras esto, ambos huyen de allí y marchan a Corinto, donde viven
10 años, en los que se casan y tienen 2 hijos. Transcurridos estos 10 años, Jasón acuerda con el rey Creonte que se
va a casar con la hija de este, Glauce. Creonte, temiendo a Medea y su posible
venganza, ordena su destierro, pero le concede un día para que se prepare por
petición de la propia Medea. En ese día que obtiene hasta su destierro, regala
a Glauce una corona de oro y un peplo que están envenenados, provocando la
muerte de Glauce en el acto. Tras esto, Medea mata a sus propios hijos para hacer
sufrir a Jasón. La obra termina con Medea huyendo en un carro alado de Helios y
echando la culpa a Jasón por la muerte de sus hijos, ya que si Jasón no se
hubiera comprometido con Glauce, seguirían vivos.
En esta obra, es posible volver a ver la ira que acaba con
la muerte de los hijos propios como consecuencia de la locura y la venganza.
Medea antepone la venganza contra Jasón frente al amor de sus hijos, matándolos
con el objetivo de hacer sufrir a Jasón. Pero además también mata a Glauce, que
es la prometida de Jasón. Se puede pensar que con la muerte de Glauce la
venganza sería más que suficiente, pero Eurípides no es considerado el más
trágico de los escritores griegos por casualidad y esta es una muestra de ello.
Además también cabe destacar que a diferencia de Esquilo y Sófocles, Eurípides
presenta a mujeres empoderadas y con mucho carácter además de una fuerte
personalidad, contraviniendo el ideal de la mujer griega.
Adaptación
cinematográfica de la novela de Stephen King, El resplandor
En esta adaptación de la obra de Stephen King dirigida por
Stanley Kubrick en 1980, se puede ver otro episodio de ira muy famoso en el
mundo cinematográfico. Se trata de la tercera novela del célebre escritor
estadounidense que publicó en 1977. La obra trata de un escritor llamado Jack
Torrance al que le ofrecen un nuevo trabajo como cuidador del hotel Overlook.
Este trabajo es para el invierno y el escritor decide ir junto a su familia.
Con el paso del tiempo, se va descubriendo el pasado del hotel, así como los espíritus
que aún moran en él. Aparece Dick, que es el cocinero y le dice a Danny, el
hijo de Jack, que si en algún momento se encuentra en peligro, no dude en
llamarlo. El hotel comienza a manejar la mente de Jack y lo lleva a la locura,
poseído por la cual intenta matar a su familia, en especial a Danny, que tiene
visiones y posee el resplandor. La
obra finaliza con Jack persiguiendo a su familia con un mazo y golpeando a todo
el que se oponga en su avance, como su mujer Wendy o Dick. Finalmente, Jack
recupera la cordura y manda a su hijo que huya, pero muere como consecuencia de
una explosión de la caldera.
En esta obra, el episodio de ira se puede ver con la
persecución final de Jack Torrance, interpretado por Jack Nicholson en la
película, con un hacha en la mano intentando dar caza a su familia, con el
rostro totalmente enloquecido y fuera de sí. Esta es una de las muchas
diferencias que presenta la película con respecto a la obra.
Adaptación
cinematográfica de la novela de Stephen King, Carrie
Película dirigida por primera vez por Brian de Palma en
1976. Se trata de una adaptación de la novela de Carrie de Stephen King, autor, asimismo, de El resplandor. Esta fue la primera novela que publicó King y que lo
lanzó a la fama. Ha sido uno de los libros más censurados en EEUU y la película
de 1976 estuvo prohibida en países como Finlandia. Stephen King dijo que esta
novela nació de un comentario que le hizo una mujer: «No te atreves a escribir
sobre una mujer». A lo que él contestó: «Las mujeres no me dan miedo», y
comenzó a escribir la historia basándose en dos chicas que habían sido sus
compañeras de instituto. Él mismo cuenta que una de ellas era muy “peculiar”:
«La chica tenía sólo un cambio de ropa para todo el año escolar, y todos los
otros niños se burlaban de ella. Recuerdo muy bien un día que vino a la escuela
con un nuevo traje que había comprado ella misma. (…). Y todos empezaron a
burlarse más de ella».
Los poderes de Carrie White salen a la luz cada vez que
estalla de ira por las agresiones que sufre por parte de sus compañeros. La
historia misma se basó en el cuento invertido de la Cenicienta. Carrie sufrirá
su mayor ataque durante la fiesta de graduación. Su ira la lleva a matar a 440
personas y a destruir Chamberlain, su pueblo, que no se recupera del desastre y
se convierte en una ciudad muriente.
La
transformación de Hulk en el videojuego de Nintendo
Hulk es una secuela en forma de videojuego basado en la
película de 2003, Hulk. Bruce Banner se transforma en un monstruo grande y
poderoso apodado Hulk que es capaz de destruir oleadas de soldados y tanques
enviados para atacarlo. Este personaje, creado en 1962 por Stan Lee, es un
científico retraído y reservado emocionalmente que tiene su alter ego en un
humanoide de piel verde. Lee dijo que se había inspirado en una combinación de
Frankenstein y Dr. Jekyll y Sr. Hyde.
Después de su exposición accidental a los rayos gamma
durante la detonación de una bomba experimental, Banner se transforma
físicamente en Hulk cuando está sometido a estrés emocional a su voluntad o en
contra de ella, lo que a menudo lleva a destrozos y conflictos que complican su
vida. Su nivel de fuerza es proporcional a su nivel de ira. Algo así como le
pasa a Carrie White cuando se ve en la fiesta humillada y llena de sangre. Uno
de los momentos de ira de Hulk en el videojuego El increíble Hulk es cuando
descubre que su amante Betty Ross está en peligro, pues va a ser expuesta a la
radiación gamma. Ver a Betty en apuros hace que Bruce se transforme en Hulk
diezmando las instalaciones de investigación y derrotando a su enemigo.
Moby Dick de
Herman Melville
Moby-Dick
es una novela del escritor Herman Melville publicada en 1851. Ismael se enrola
en la ventura en el ballenero Pequod, dirigido por el autoritario capitán Ahab,
un viejo marinero con una pierna construida con la mandíbula de un cachalote,
de dimensiones superiores a nuestro monstruo antes presentado, Hulk. Este
revelará a la tripulación de que le objetivo del viaje que es la persecución
tenaz de Moby Dick, que lo privó de su pierna y que había ganado fama de causar
estragos a todos los balleneros que habían intentado darle caza. La ira y la
sed de venganza de Ahab le llevará a él y a su tripulación al límite de la
cordura, de los mares y de la vida. Es la obra del hombre frente a la
naturaleza, la de los mares, los seres que viven en él y a la suya propia. Esta
idea del hombre frente a la naturaleza desbocada, la fuerza del sino y la de
sus propios sentimientos es la responsable de que naciera a mediados del siglo
XVIII en Alemania un movimiento político, social, cultural, artístico y
literario, que podría decir que se alarga hasta nuestros días: el Romanticismo.
La
naturaleza del Romanticismo
<<El
caminante sobre el mar de nubes>> representa también a un viajero , pero
que a diferencia de Ahab, prefiere mirar el mar desde las montañas, entre una
inmensidad de nubes. Muchos han interpretado esta obra como la reproducción la
inmensidad de la naturaleza frente a la pequeñez del hombre y se ha convertido
en la obra más representativa del Romanticismo. El choque que sufre el
romántico frente a la realidad en la que vive le produce un profundo pesimismo
e insatisfacción, y un rechazo de ideales de vida. Las consecuencias son
catastróficas para el romántico y además de la tristeza, se vuelve rebelde e
invadido por la protesta y la ira. Este estado de ánimo se ve reflejado en la
naturaleza, que es violenta, desatada y agitada, convirtiéndose en una analogía
de su rebeldía y desesperación. Es el mar del que brota Moby Dick y la ira de
Ahab reflejado en él.
El origen del mal
de Tolstoi.
«No
es el hambre, el amor, la ira ni el miedo, la fuente de nuestros males, sino nuestra
propia naturaleza. Ella es la que engendra el hambre, el amor, la ira y el
miedo»
La ira no es origen de nuestros males, nosotros somos el
origen de la ira. No consideremos que Tolstoi nos habla del “mal” moral, sino
de aquel que apodera del sentimiento humano y lo hunde en la desdicha e
inquietud. Así se afirma en este pequeño relato de Leon Tolstoi en el que el
personaje de la serpiente defiende, en el debate sobre cuál es el origen del
mal frente al cuervo y el palomo, que no es el hambre ni el amor, sino la ira
el origen de todos los males. Cada una de las ideas sobre el origen de las
desgracias humanas está representada por un animal diferente. No resulta
sorprendente que sea la serpiente la que se decante por la ira. La serpiente es
el animal bíblico que encarna a Satanás para convencer a Eva de que su dios
está coartando su libertad.
No obstante, aún queda la opinión del ser dotado de
conciencia el que resolverá la discusión:
Es la naturaleza del propio ser humano la que origina la ira, esa misma
que surge en el alma del romántico y que atribuye su analogía a la fiereza de
la naturaleza. Al final del cuento, es el ermitaño, que tan unido al mundo está
que puede comunicarse con los animales, quien les dice de manera sentenciosa
que el mal se encuentra en nosotros mismos. Nuestra naturaleza es la que desata
nuestras propias amarguras y son estas las que se ven reflejadas en el cosmos.
Merece la pena dedicar cinco minutos de nuestras atareadas
vidas a oír este relato con voz solemne. Este cuento puede escucharse en el
siguiente enlace:
Un
“bello mal”: Mito de Pandora
El origen del mal
no era ni el hambre, ni el amor, ni el miedo, ni la naturaleza humana. ¡Vaya!,
el origen del mal era mujer. Pandora abrió la caja y lo que sucedió después te
sorprenderá… En la mitología griega la historia de Pandora comienza con Zeus
ofreciéndole un ánfora (la caja es reinterpretación renacentista) en la que se
contenían todos los males. Este no podía ser abierto en ningún caso, pero la
curiosidad de Pandora produjo que los males se escaparan y lo único que quedó
encerrado fue la esperanza.
Pandora
fue la primera mujer creada a imagen y semejanza de las diosas del Olimpo para
castigar a los hombres mortales, ya que Prometeo restituyó el fuego que Zeus
les había arrebatado. Para ello, la dotaron de belleza, persuasión, picardía.
Asimismo, Atenea le otorgó la habilidad del telar y la adornó con diversos
atavíos. Entre otros rasgos, Hermes ordenó que se sembrara en su carácter la
mentira.
El
texto de Hesíodo, Los trabajos y los días,
pretende dar una explicación sobre el origen de los males entre los humanos.
Prometeo trató de conseguir para los hombres mucho más de los que les
correspondía y se urdió el plan de Zeus de enviarles un caballo de Troya, algo
que no era lo que parecía. Aparentemente les concedía belleza, pureza y
habilidades. No obstante, este regalo encerraba todas las desdichas de los
hombres.
Hijos de la ira de
Dámaso Alonso
España
1939: Los rebeldes ganan la guerra. Se instaura la dictadura franquista. Tras
el genocidio, el panorama es desolador: miseria, hambre, terror y
devastación. Exilios forzosos.
Ejecuciones sumarias y paseos. Y una
implacable represión política e ideológica. En disonancia con esta tribulación
física y moral del momento, en 1943 nace la revista Garcilaso. Desde su
surgimiento, las poesías publicadas se hipotecan con una visión heroica y épica de la realidad,
cuyo afán no es otro más que el júbilo escapista. Los émulos de Garcilaso no
urden el aparato intelectual oficialista del régimen tal y como sí contribuyó,
por ejemplo, la revista Escorial, pero se limitan a bailar con la poesía
amorosa y religiosa.
España 1944: Tras cinco años atroces, y
con plausible valor, se publica Hijos de
la ira. <<Yo escribí Hijos de
la ira lleno de asco ante la estéril injusticia del mundo y la total
desilusión de ser hombre>> (Alonso, 1969: 193-194). El poeta vive en una
necrópolis (Madrid es una ciudad de más
de un millón de cadáveres) y se alza ante el silencio cómplice de sus
colegas garcilasistas; Protesta ante la desazón arremetida contra una sociedad
deturpada y ultrajada. La obra es un canto exacerbado que se adentra en una
realidad inexplicable e ilógica (Y paso
largas horas preguntándole a Dios/ preguntándole por qué se pudre lentamente mi
alma). Este desaliento no solo bebe del horror de la Guerra Civil, sino la
de consiguiente iniquidad. La obra supuso un terremoto existencialista que
perturbó el rumbo poético y que, como dice Alarcos, supuso <<el verdadero
inicio de la poesía actual española, más humana y auténtica […], la
rehumanización de la poesía>> (1958:7). Fue, en definitiva, el detonante
de una generación que clamaba justicia.
Su
conversación con Dios confabula la propia cosmología de Alonso hacia la
divinidad, y, por un lado, se rebela y le exige explicaciones por consentir
tanta degradación, sordidez e inmundicia (“¿Qué
huerto quieres abonar con nuestra podredumbre?”), y, de otro lado, se
humilla ante Él por necesidad de aliviar
su vacuidad y nihilismo, su cólera y su ira. Es mucho más que una protesta
tremendista o una caracterización de los aspectos más crudos de un contexto
histórico y, por supuesto, supera toda dicotomía ideológica panfletaria: Hijos de la ira es una protesta con
estilo desarraigado y un lenguaje desgarrado, grotesco e hiriente tal y como el
poeta concibe el mundo en el que vive. Es un canto al dolor y a la esperanza, a
la muerte y a la vida.
La
siguiente obra de la que vamos a hablar, salvando la distancia transoceánica y
por motivos políticos diferentes, al igual que Hijos de la ira, abanderó una generación (también en la segunda
mitad del siglo XX) que ansiaba un mundo más amable y justo. Coinciden además
en haber sido criticadas por su lenguaje hostil y pertenecer a la poesía del
realismo comprometido. Nos referimos a Aullido
de Allen Ginsberg.
Aullido
de Allen Ginsberg
"He visto las mejores mentes de mi generación
destruidas por la locura, histéricos famélicos muertos de hambre arrastrándose
por las calles, negros al amanecer buscando una dosis furiosa, cabezas de ángel
abrasadas por la antigua conexión celestial al dínamo estrellado de la
maquinaria de la noche, quienes pobres y andrajosos y con ojos cavernosos y
altos se levantaron fumando en la oscuridad sobrenatural de los departamentos
con agua fría flotando a través de las alturas de las ciudades contemplando el
jazz”. Así empieza Aullido. Se
publicó en 1956 y fue un seísmo en la sociedad norteamericana. Es un alarido
furioso contra el clima reaccionario, la hipocresía y las falsas promesas que profetizaba
el sueño americano, todo un desafío a los convencionalismos y conservadurismos
del sistema.
Critica
el materialismo y consumismo sin medida que propicia el modelo capitalista, así
como el modelo de familia burguesa prototípica (Ginsberg era homosexual en un
contexto en el que se sostenía que era una enfermedad curable por
electrochoques). Ginsberg da voz a la marginalidad, a los oprimidos y al
fenómeno de la contracultura norteamericana y “aúlla” su ira a la posmodernidad
impuesta.
En las dos obras anteriores, Hijos de la ira y Aullido, hemos visto cómo proyectan los poetas la ira hacia la
macroestructura social en la que se insertan. Sin cambiar de país ni de siglo,
veremos cómo uno de los novelistas contemporáneos más aclamados vuelca su ira
en una microestructura: la familia. Se trata de La hermandad de la uva de John Fante.
La hermandad de la uva
de John Fante
Publicada en 1977, es una obra que mezcla
con ironía ácida el humor y el sufrimiento de la familia Molise. El protagonista
desnuda las características de sus padres y hermanos y pinta un retrato que
dista mucho del modelo de familia feliz que nos acostumbra la publicidad o el
cine hollywoodiense. El padre, Nick Molise, dedica su vejez a sus antiguos
amigos con quienes comparte su adicción al vino (ellos le dan título a la
obra). Su hijo Henry, el narrador de la historia, recuerda esta idolatría
ferviente por Baco desde pequeño, y describe una infancia oprimida ambientada
por el alcoholismo. Pretendía coartar todo anhelo profesional de sus hijos y
ridiculizaba toda aspiración que no fuese seguir sus pasos como albañil.
Además, maltrata a su madre con golpes e insultos y le es infiel siempre que
tiene oportunidad. “(…) pensé en lo hijo
de puta que había sido: un macarroni cerril, despótico, soez y disoluto”.
Lejos de apiadarse de su madre, ofrece una caricatura de una beata católica,
completamente subordinada al qué dirán y
a su marido, e incapaz de superar sus complejos y cambiar la dirección de su
vida. Y de eso precisamente se jacta el protagonista, del hambre y frío que
soportó al huir de su casa a cambio de su libertad.
De la ira en la familia disfuncional
pasamos a la ira en la microestructura de la pareja. Dado que Fante fue la
mayor influencia de Charles Bukowski, qué mejor que analizar el amor en Mujeres.
Mujeres de
Charles Bukowski
Mujeres se publicó en 1979. En esta obra
se colige la influencia de dos corrientes muy dispares pero ambas en pleno auge
en el siglo XX: el psicoanálisis y el existencialismo. La obra recorre un
sinfín de relaciones que mantiene Chinaski (alter
ego de Bukowski) con mujeres muy diferentes entre sí. Con todas ellas
desata su ira y asistimos a un maratón de sexo interesado, insultos y
vejaciones: “Era mía. Yo era un ejército
conquistador, era un violador, era su dueño, era la muerte. Ella estaba
indefensa.” (BUKOWSKI: 172). Desde la postura psicoanalista, la explicación
a este injustificable y misógino comportamiento se encuentra en la violencia y
tiranía vivida en la infancia y, posteriormente, en el vacío y hastío que le
genera la posmodernidad y un medio muy hostil. Finalmente, el protagonista
soslaya su precariedad moral tras el encuentro con Sara, la redentora del Don
Juan de Los Ángeles, cuyo amor dará sentido a su existencia.
La ira es una de las emociones inherentes
e intrínsecas al ser humano. Para canalizarla y finalizar nuestro trabajo, qué
mejor que poner punto y final con música para amansar a las fieras.
La
ira de Tofana
La
relación entre la obra de Bukowski y esta canción es el tema de la mujer, pero
con una perspectiva muy diferente. Este rap reivindica la lucha feminista a
través de la historia de Giulia Tofana, conocida por proporcionar veneno a
mujeres atrapadas en matrimonios intrincados e inhóspitos.
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