Fernando Trujillo y algunas reflexiones sobre la educación que vendrá


Este  año en las clases del Máster de Profesorado de la UA hemos tenido la oportunidad de conocer aunque sea de manera bibliográfica y a través de sus publicaciones en las redes a docentes tanto de instituto como de universidad preocupados por la nueva dimensión que tiene la educación secundaria en nuestro tiempo: la tecnológica. Nuestra asignatura y su blog es también una muestra de ello. Cómo esta revolución tecnológica que ahora vivimos transformará la educación. Hay aún en las aulas magníficos maestros que valoran más la palabra y solo la palabra y las metodologías tradicionales para realizar sus clases. Y en la universidad también, es un deleite escucharlos, compartir sus conocimientos con los alumnos. Digamos que todo aquello que pretenden las TIC ellos lo consiguen en cierta medida de un modo artesanal. Llevan de manera, ahora quizás inherente, fruto de años de trabajo y de reflexión sobre el quehacer educativo, un instrumental obrador similar a las TIC.  Hay también maestros de la vieja escuela  que han adaptado rápidamente el instrumental tecnológico a fines educativos (TAC), han optado por utilizar una pedagogía tradicional y unas metodologías innovadoras en sus clases. Otros en cambio pareciera que hacen uso de las TIC para hacer más llevadero sus antiguos planteamientos pedagógicos. Pero los profesores jóvenes y los que se están formando ahora pareciera que no conciben ya la enseñanza sin las herramientas educativas que hoy en día puedan proporcionar la TIC. Más aún perciben que las que hoy utilizan posiblemente en poco tiempo queden obsoletas como prontamente obsoletas o desfasadas quedaron aquellas transparencias que hace apenas unos años atrás encandilaban a más de uno.


En el fondo hay en ellos una preocupación por el devenir de la educación con la irrupción de la tecnología en nuestro tiempo. Este es el tema de nuestro tiempo para muchos profesionales de la educación. 


Fernando Trujillo, profesor de la Facultad de Educación, Economía y Tecnología de la Universidad de Granada en Ceuta, es uno de ellos, un referente de la Didáctica de la Lengua y Literatura, y también del uso de las TIC, según palabras de nuestro profesor JoséRovira. Tuvimos la oportunidad de escuchar sus palabras la tarde del primero de abril de este año.  Por cierto,  ha sido el único profesor “no residente”, es decir, que no está ligado de manera permanente la Universidad de Alicante, bien como profesor titular o asociado, que en esta edición del máster, al menos en nuestra  especialidad, la de la enseñanza de lengua y literatura, se pasó por nuestras aulas. Y se presupone que en un máster el intercambio o presencia de docentes de otros centros de estudio, especialistas en ámbitos concretos,  es la tónica. Siempre es bueno saber de manera vivencial cómo se enfocan los temas que nos interesan desde otro lugares, desde otras perspectivas, aunque hoy en la aldea globalizada llamada internet podamos encontrar también sucedáneos a estas experiencias vivenciales académicas. El profesor Trujillo además de las interrogantes sobre cómo será la educación del futuro o en el futuro, compartió con nosotros una serie de conceptos cibernéticos que desconocíamos, sobre todo provenientes de su ámbito de trabajo e investigación más próximo, la enseñanza del inglés. Nos contagió su entusiasmo por lo digital y  los beneficios destacables  en la formación educativa con las TIC. Pero nos alertó también sobre la irrupción de la robótica en el proceso educativo, en que pensemos cómo la inteligencia artificial irrumpirá en el proceso de enseñanza y aprendizaje ¿en un futuro no muy lejano serán sustituidos los profesores por unos robots programados con una inteligencia artificial óptima en el aprendizaje adaptativo? Las imágenes de su presentación apuntaban a esta temática y quedaron pululando en nuestra retina.
No olvidó recordarnos que del error también se aprende. Un síntoma preocupante de nuestro tiempo es cómo la sociedad nuestra  solo tiene ojos para los éxitos o las metas conseguidas pero no es nada condescendiente o valorativa con aquellos trabajos que fueron haciendo de cortadores de matorrales para que luego pudieran asomar con mas facilidad esos trabajos o hipótesis que se congraciaron con la teoría y se convirtieron en modelo merced también en cierta medida a que otros ya habían trillado por los caminos equivocados. El profesor Trujillo también reparó en ello y nos recordó aquellas tecnologías de aprendizaje que en un tiempo aún nada lejano prometían  asentarse en el ámbito educativo como instrumental referente y no fue así. En aquel cementerio de aplicaciones que no triunfaron encontramos al “dormiphonic”.


Pueda que un futuro no muy lejano la enseñanza presencial y vivencial, el contacto con los profesores y compañeros, perviva aún  o pueda que para aprender y desempeñar ciertas funciones ya no bastará por pasar por un proceso de aprendizaje, la incrustación de un microchip en alguna parte de nuestro cuerpo será suficiente.

Comentarios

Entradas populares