PRÁCTICA 3. NARRATIVAS ESCOLARES.

Durante las prácticas, en una de las sesiones, se realizó una actividad en la que los alumnos desarrollaban sus habilidades lingüísticas. Fue en clase de 1º de Bachillerato, en la hora de lengua y literatura. Las clases de literatura de las sesiones anteriores estuvieron centradas en La Celestina y consistieron en leer algunos fragmentos en clase de la obra. Estos fragmentos se proyectaban y los alumnos los leían en voz alta. Tras haber leído cada fragmento, el profesor explicaba las características del mismo y todo aquello que los alumnos no habían entendido.

Volviendo a la sesión que nos ocupa, los alumnos debían ponerse en grupos de 4/5 personas y pensar qué aspectos de La Celestina siguen presentes en nuestro tiempo. Una vez acabada esta actividad, tenían que explicar en voz alta sus conclusiones y establecer un debate con toda la clase. Tanto mi tutor como yo, íbamos por las mesas ayudando y resolviendo dudas y en el debate actuábamos como moderadores.

En la última sesión dedicada a La Celestina, se visualizó una película de la obra de 1996 del director César Fernández Ardavín. En ella, los alumnos pudieron entender las explicaciones previas y relacionar los debates anteriores sobre la actualidad y la obra.

De este modo, se conseguían varios objetivos, pues no solo se seguía el currículum de 1º de Bachillerato, sino que los alumnos desarrollaban sus habilidades lectoras y lingüísticas. Además también desarrollaban su sentido crítico y de reflexión al tener que relacionar una obra del siglo XV con el mundo en el que vivimos. Las principales dificultades que pude apreciar en los alumnos se dieron en las sesiones previas, pues tenían problemas para entender el texto que ellos mismos estaban leyendo, pero una vez se explicaba el significado y lo comprendían, resultaba gratificante tanto para ellos como para el docente. Incluso en ocasiones, la actualización del castellano que el profesor realizaba, provocaba carcajadas entre los alumnos.

Sobre el uso de las TIC en esta actividad, en este caso se reduce tan solo a la proyección del texto a través de un proyector, valga la redundancia. Es cierto que para leer los textos  no es necesario usar TIC, pero en este caso la proyección ayuda a que el profesor pueda ir señalando en el texto y haciendo apreciaciones oportunas sobre el mismo. Para la última sesión, sí que es necesario para poder ver la obra, así como unos altavoces que permitan escuchar suficientemente bien la obra de teatro.